Rick se quedó de piedra. Su médico habitual, que había sido una parte fundamental del embarazo de Jolene durante los últimos meses, estaba entre esos cinco hombres. Muy pronto, todo empezaría a encajar.
La verdad iba a ser aún más difícil de digerir para Rick y Jolene. La persona más cercana a ellos, con la que compartían sus miedos y pensamientos, pronto les daría la espalda y se revelarían sus verdaderas intenciones.
Es hora de ampliar la familia
Como cualquier otra pareja, cuando Jolene y Rick se enteraron de que iban a tener un hijo juntos, estaban pletóricos. No podían desear nada más y, por fin, podían completar su familia. Tras mucho tiempo intentando concebir, esta dura etapa estaba a punto de llegar a su fin y finalmente podrían empezar a disfrutar de una nueva.
Curiosamente, al comienzo del embarazo, el caballo de Jolene, Keola, empezó a comportarse de una manera extraña. Al principio no le dieron mucha importancia, pero cuando se dieron cuenta de que ese comportamiento no se disipaba y que algo pasaba, no pudieron seguir ignorándolo durante mucho tiempo.
Por naturaleza
A diferencia de los humanos, que frecuentemente son impredecibles, en el reino animal, a no se que haya dolor o algo fuera de lo normal, no es común que un animal cambie su comportamiento.
Jolene conocía bien a su caballo, ya que lo tenía desde hacía varios años, pero no entendía lo que estaba pasando. ¿Qué empujaba a Keola a comportarse así?
¿Eran celos equinos?
Al principio, Jolene pensó que Keola simplemente estaba reaccionando a su embarazo, ya que podía sentir el feto que crecía en su interior, pero no era eso. Había algo más, el caballo se frotaba contra Jolene y no de un modo precisamente amable.
Al tener una conexión tan profunda con su caballo, Jolene sabía que había que hacer algo. La situación era demasiado tensa para ignorarla y era algo demasiado preocupante como para quedarse de brazos cruzados.
Aún quedaba mucho por venir
Además del extraño comportamiento de Keola, Jolene empezó a sufrir fuertes dolores de espalda. Estaba embarazada de 25 semanas y aún le quedaba mucho para dar a luz, el dolor era tan intenso que le costaba caminar. Como había un bebé en esta ecuación, Rick no se lo pensó dos veces y llevó a Jolene al hospital más cercano.
Ni en sus peores pesadillas podía haber imaginado que una visita al hospital acabaría en una comisaría de policía con rocambolescos resultados. Para entender mejor cómo una visita al hospital se convirtió en una investigación criminal, vamos a tener que rebobinar al principio de todo.
¿Cómo empezó todo?
Jolene y Rick llevaban juntos desde que tenían 16 años. Después de haber vivido juntos durante un par de años, se compraron un caballo, el cual se convirtió en su mascota y los dos le querían con locura.
Como en todas las relaciones, Jolene y Rick tuvieron sus altibajos, sin embargo, había algo que molestaba a Jolene y que no la dejaba vivir en paz. Lo que comenzó como algo pequeño, muy pronto se convirtió en un gran problema.
Cosas que se dejaron atrás
Aunque Jolene y Rick llevaban muchos años como pareja y prácticamente habían crecido juntos, Rick era muy reservado con respecto a su pasado. Jolene no sabía nada sobre su vida antes de que ella apareciera en escena y, si alguna vez mencionaba algo al respecto, eran detalles muy vagos.
No le gustaba que hubiera algo de la vida de Rick de lo que ella no estuviera al tanto y eso le preocupaba. ¿Qué oscuros secretos podría estar ocultándole?
Un hueso duro de roer
Hubo varias ocasiones en las que Jolene intentó rascar algo de información, sin embargo, Rick parecía encontrar siempre la manera de escabullirse para no hablar de su pasado. Repetía continuamente que no tenía parientes cercanos y que le resultaba muy doloroso hablar sobre el tema.
La vida de Rick parecía ser una tuerca difícil de desenroscar y esto era, al parecer, algo con lo que Jolene tendría que aprender a vivir. Rick no tenía intención de escarbar en el pasado y fuera lo que fuese, quería dejarlo todo atrás.
Ya tocaba casarse
Cuando cumplieron 26 años, decidieron que había llegado la hora de formalizar su relación y se casaron. Llevaban juntos una década, se las habían arreglado para ahorrar algo de dinero y creían que era el momento indicado. Jolene asumió que por fin iba a descubrir algo sobre el pasado de Rick. Se equivocaba.
Rick no tenía intención de invitar a nadie más que a sus amigos a la boda, y no solo eso, sino que solo invitó a amigos comunes, los que ambos hicieron después de empezar a salir. ¿Qué ocultaba Rick y qué relación tenía con el comportamiento de Keola?
Un recuerdo del pasado... ¿o no?
No había ni una sola persona en la boda que supiera algo sobre el pasado de Rick de lo que Jolene no estuviera ya al tanto. Su pasado quedó atrás y ella no tenía más remedio que mirar hacia el futuro.
Le molestaba hasta tal punto que le impedía dormir por las noches, pero no podía hacer nada al respecto. Rick era el amor de su vida, se casó con él por lo que era en el presente y no por la historia que llevase a sus espaldas. Dejó a un lado toda esa lucha y ese dolor que le había estado generando esa situación.
Las cosas no fueron del todo sencillas
Intentar concebir fue más difícil de lo que esperaban y las cosas no les salían de forma natural. Esperaban que no hubiera problemas médicos y que ninguno de los dos fuera portador de algún defecto genético que les impidiera tener su propio bebé.
No tuvieron más remedio que buscar ayuda profesional y reservaron una cita con el médico. Con la tecnología actual, todo era posible y no pensaban rendirse. Conseguirían tener un hijo.
La llamada del médico
Tras múltiples pruebas y un sinfín de diagnósticos, el médico de Jolene tenía por fin los resultados definitivos listos para dárselos a la pareja. Jolene creía que se los daría por teléfono, pero el médico insistió en que acudiera a su consulta.
Esto la puso en alerta. ¿Qué anomalía habían encontrado en los resultados de las pruebas de Jolene y Rick para que tuvieran que verlos en persona? ¿Tan difícil o incluso imposible iba a ser tener su propio bebé? Con todos los posibles problemas rondándole la cabeza, no se podía imaginar que estaba a punto de recibir una gran noticia.
Todo estaba en orden
El doctor le confirmo a la pareja que ambos estaban completamente sanos, y no solo eso, la pareja estaba a punto de recibir más buenas noticias. Al parecer, una semana después de su visita a la consulta del médico, Jolene se hizo una prueba de embarazo y descubrió que ya estaba embarazada.
Estaban impaciente por compartir la gran noticia con todo el mundo, tanto en persona como subiendo publicaciones a las redes sociales. Todo el mundo estaba feliz y encantado con la gran noticia de la pareja, bueno, alguien no lo estaba.
Todos excepto el caballo
Todo el mundo estaba feliz por el embarazo de Jolene, todos menos Keola, el caballo que Rick y ella habían comprado. No le gustaba tanto la idea de ampliar la familia y no se molestaba en ocultar sus inquietos pensamientos y cómo se sentía al respecto.
Keola era un miembro importante de la familia y Jolene estaba preocupada. Deseaba con todas sus fuerzas ser madre y tener una gran familia, rezaba para que su querida Keola acogiera al nuevo miembro de la familia con alegría y amor.
Era demasiado
En un momento dado, el comportamiento de Keola fue demasiado para Jolene. Se volvió agresiva y casi hiere a la mujer al apoyarse con mucha fuerza contra ella. La yegua tenía ese comportamiento siempre que Jolene estaba cerca.
Jolene empezó a pensar que a lo mejor ese comportamiento no tenía nada que ver con el embarazo y que cabía la posibilidad de que Keola se hubiera hecho daño de alguna manera. A lo mejor estaba herida y necesitaba asistencia veterinaria, y todo lo que estaba haciendo era por intentar llamar la atención de su dueña.
Inescrutables
Jolene y Rick llamaron a un veterinario para que examinase a Keola. Sabían que, si había alguien capaz de descubrir el por qué de ese comportamiento, era un veterinario. Tras varias revisiones, pruebas y exámenes, el veterinario no aportó ninguna resolución.
Keola estaba sana, todos los resultados de las pruebas eran normales, estaba fuerte y en forma. El motivo detrás del comportamiento que la yegua había adquirido seguía siendo un misterio y cada vez que Jolene se acercaba, se apoyaba con fuerza en ella, la lamía constantemente y trataba de advertirla sobre algo.
Buscando respuestas
Jolene empezó a buscar respuestas en internet. ¿Era esto algo común cuando los caballos se acercaban a mujeres embarazadas? Leyó unos cuantos artículos y se quedó perpleja con lo que descubrió. No podía creer que esta pudiera ser la respuesta al comportamiento de su caballo.
Según algunas páginas web, Keola intentaba decirle que algo iba mal con su bebé nonato. A Jolene le entró el pánico, no sabía cómo manejar esta nueva situación. No quería hacer partícipe a Rick de sus temores, que en ese momento no tenían fundamento, así que recurrió a la persona más cercana a ella: su madre.
Mantente con los pies en la tierra
La madre de Jolene estaba decidida a no permitir que su hija se dejara llevar por la información que había encontrado en internet. Era confusa, inexacta y estaba poniendo a Jolene más nerviosa de lo que ya estaba.
Jolene y Rick decidieron volver al médico. El embarazo ya estaba muy avanzado y, si había algún problema, el médico ya lo habría detectado. Los resultados de las siguientes pruebas iban a cambiar la vida de Jolene.
Seguían sin entender a Keola
Cuando llegaron los resultados, el médico les aseguró a Jolene y a Rick que todo estaba bien con el bebé y que no había nada de qué preocuparse. Esto reconfortó a Jolene, sin embargo, el comportamiento de Keola no mejoraba. Las malas noticias estaban a la vuelta de la esquina.
El médico le pidió a Jolene que volviera a la clínica para hacerse otra prueba, solo para asegurarse de que todo seguía su cauce, pero Jolene tenía la sensación de que había algo que se escapaba a su entendimiento. Alguien le estaba ocultando algo.
El dolor iba a peor
A medida que pasaban los días, el dolor de espalda que sufría Jolene era cada vez más insoportable. Llegó un punto en que no pudo soportarlo más y le pidió a Rick que la llevara a urgencias. En lugar de conducir hasta el hospital cercano, Rick llamó a emergencias y pidió una ambulancia.
La ambulancia se abría paso entre el denso tráfico y Jolene y Rick no podían hacer otra cosa que rezar. Rezaron por la salud de su bebé, rezaron por su propia salud y, sobre todo, rezaron para que todo eso terminara. Pero todavía quedaba más.
La verdad sale a la luz
Uno de los médicos de guardia de aquel día sentó a Jolene en el ecógrafo para examinarla. Al principio, todo iba igual que cualquier otra prueba que se había hecho con su médico habitual, sin embargo, al cabo de unos instantes, el semblante del doctor cambió.
El médico terminó de examinar a Jolene y luego le dirigió una mirada preocupada. Se volvió hacia Rick y le dijo con mucha calma que lo sentía pero que no tenía más opción que llamar a la policía.
Llega la catástrofe
En cuestión de segundos, el mundo de Jolene se puso patas arriba. De un momento a otro pasó de ser una mujer embarazada a la que le estaban haciendo pruebas para ver cómo estaba su bebé nonato, a minuto después ver cómo su marido era trasladado a una comisaría de policía para ser investigado.
¿Qué pasó? ¿Qué estaba sucediendo y por qué intervenía la policía en lo que parecía una situación médica y nada delictiva? Jolene estaba aterrorizada porque no tenía ni idea de lo que le esperaba. Habían tocado fondo.
Investigando a Rick
Antes de que se dieran cuenta, la policía ya estaba allí, lista para llevarse a Rick para interrogarlo. Estaba confuso y preocupado, no podía creer que las cosas pudieran empeorar. Le metieron en la sala de interrogatorios y no tenía ni idea de cómo iba se iban a desarrollar las cosas.
Al principio, las preguntas que le hicieron eran muy generales. Le preguntaron dónde vivía, a qué se dedicaba, etcétera. Más tarde, las preguntas empezaron a ser más y más concretas, le preguntaron quién era su médico habitual y cuánto tiempo llevaban acudiendo a él. Rick empezó a sentirse incómodo, todavía sorprendido por lo que el destino tenía preparado para él.
Empezó el interrogatorio
La policía continuó preguntando por Jolene. Cómo se sentía, en qué etapa del embarazo estaba y si estaba experimentando algo fuera de lo normal. Todas estas preguntas hicieron que Rick se sintiera muy incómodo.
Al cabo de un rato, Rick perdió los nervios. Estaba siendo un día muy largo y nadie le daba respuestas precisas sobre lo que estaba pasando. Le gritó al policía que lo investigaba, algo de lo que luego se arrepentiría.
Todavía nadie tenía respuestas
Rick estaba tenso porque temía perderse el nacimiento de su hijo, también estaba preocupado porque no sabía qué le pasaba a Jolene y, lo peor de todo, es que nadie en la comisaría era capaz de darle respuestas.
No tenía ni idea de cuánto tiempo iba a estar en comisaría, pero el policía le aseguró que pronto se aclararía todo y podrían explicarle exactamente lo que estaba pasando.
Había que operar
Mientras Rick estaba sufriendo en la comisaría, Jolene también estaba pasando por un infierno. El doctor que la había examinado en urgencias volvió y le dijo que era necesario operarla. Jolene no podía creer lo que estaba oyendo.
Estaba asustada, confusa y, sin embargo, lo único que le daba esperanza y la mantenía en pie era saber que, tarde o temprano, toda esa situación acabaría. No podía más.
No había otra opción
Los médicos le dieron a Jolene la opción de someterse o no a la intervención, pero cuando le explicaron los riesgos de no operarse, supo que no tenía otra opción. Lo único que quería era ver a su marido y que le explicaran de una vez por todas lo que estaba pasando.
Mientras Jolene estaba en el quirófano, Rick volvió a la sala de interrogatorios para otra sesión de preguntas desagradables e incómodas. Lo que Rick no sabía era que, muy pronto, todo se aclararía y, si pensaba que lo que había vivido ya le había causado un gran impacto, no se esperaba lo que estaba por venir.
Empezaban a aclararse las cosas
De repente, cuando aún estaba en la sala de interrogatorios, se iluminó una ventana oscura de la habitación. Era otra sala de interrogatorios, al otro lado de la pared, con cinco hombres de pie a lo largo de ella. Le preguntaron a Rick si reconocía a alguno de ellos.
Al principio, ninguno de los cinco hombres le resultaba familiar a Rick. No entendía qué pintaba él allí, y se sentía aún más confuso que antes.
La verdadera cara del médico
Rick se quedó de piedra. Su médico habitual, que había sido una parte fundamental del embarazo de Jolene durante los últimos meses, estaba entre esos cinco hombres. Muy pronto, todo empezaría a encajar.
La verdad iba a ser aún más difícil de digerir para Rick y Jolene. La persona más cercana a ellos, con la que compartían sus miedos y pensamientos, pronto les daría la espalda y se revelarían sus verdaderas intenciones.
Tecnología ilegal
Lo que descubrió el último médico que examinó a Jolene fue lo que finalmente incriminó a su médico habitual y acabó metiéndolo entre rejas. Al parecer, ese doctor insertó un microchip en el cuerpo de Jolene, uno que controlaría la medicación que se ingería en su cuerpo. El mayor problema de este chip es que era ilegal.
Ahora todo cobró sentido para Rick. Este era probablemente el razonamiento detrás del comportamiento de Keola y la razón de los dolores de espalda de Jolene. Pero ¿qué pasaba con su esposa? Se iba a quedar devastada.
Buscando a Jolene
Con la ayuda de un coche de policía, Rick regresó corriendo al hospital. Al principio, no la encontraba. No estaba en su habitación ni con el médico que la había examinado. No estaba en ninguna parte.
Los médicos consiguieron calmar a Rick antes de explicarle dónde estaba Jolene. Después de confiar en que esta pesadilla hubiera terminado, estaba a punto de descubrir que apenas acababa de empezar.
Se sintió muy solo
Tras comprender que Jolene estaba estable, la mayor preocupación ahora era el bebé. Rick no tuvo más remedio que depositar su fe en el médico y confiar en lo que dijera. En aquel momento, era la única fuente de información fiable que tenía.
Rick se sintió traicionado, solo y vulnerable y rezó para que tanto su mujer como su hijo salieran ilesos de esta. El médico acompañó a Rick a la habitación de Jolene. Lo siguiente que Rick estaba a punto de descubrir, le dejaría sin palabras y cambiaría su vida para siempre.
De vuelta a casa
Jolene estaba descansando y aún no había dado a luz. Le quitaron el microchip, lo cual eliminó inmediatamente el dolor de espalda que sufría. Pronto les darían el alta. ¿Era este el principio del fin?
Ahora Jolene podía sentarse cómodamente y disfrutar del último tramo de su embarazo. Las cosas pintaban bien y, tras un embarazo a término, dio a luz a una sana niña.
Por fin llegó la bebé
La pareja, encantada, bautizó a su hija con el nombre de Giulia. Tenían que dar las gracias a Dios por haber respondido a sus plegarias, pero sobre todo tenían que dar las gracias a Keola.
Su compañera de cuatro patas, su querida Keola, estuvo allí cuando más la necesitaban y, gracias a su agudo instinto e intuición, cambió su vida para siempre.
Final feliz
Afortunadamente, la historia de Jolene y Rick tuvo un final feliz y han construido una familia hermosa y sana. Han creado una historia para toda la vida que contarán a las generaciones venideras, sobre cómo Jolene y la pequeña Giulia estuvieron a punto de perder la vida.
El vínculo que Jolene y Rick tienen con su yegua es algo que transmitirán a sus hijos, dándoles uno de los regalos más valiosos de la vida. A través de esta magnífica historia, podrán enseñarles todo sobre la lealtad, la amistad y el amor incondicional.
Por lo general, se considera que los perros son uno de los animales más cariñosos del mundo. A estos cuadrúpedos se les suele llamar "el mejor amigo del hombre" porque comparten todos los rasgos que los hacen perfectos: son adorables, leales, fáciles de mantener y complacer, y normalmente harían cualquier cosa por mantenerte a salvo.
No Está comprobado tener un perro como mascota trae multiples beneficios, especialmente para los jubilados que ya no tienen que trabajar y cuyos hijos hace tiempo que abandonaron el nido. Además de una razón para salir de casa un par de veces al día, los estudios han demostrado que tener un perro también puede ayudar a bajar la tensión arterial, reducir los niveles de estrés e incluso puede ayudar con la depresión. Sigue leyendo para saber más sobre las distintas razas de perros que pueden ser tus compañeros perfectos.
Perros adultos
Cuando busques adoptar un perro, en lugar de buscar un cachorro recién nacido, ¿qué te parece crear un hogar para un perro adulto? La mayoría de los perros mayores de los refugios pasan desapercibidos porque la gente prefiere cachorros, lo cual es una pena porque los perros mayores también tienen sus ventajas.
Mantendrán su tamaño actual, han superado su etapa de cachorros hiperactivos y sólo esperan a alguien a quien querer. Así que considere la posibilidad de adoptar un perro senior, podrían pasar juntos sus años dorados.
Yorkshire Terrier
Si estás buscando un perro pequeño y dócil, entonces vamos a contarte más cosas sobre el Yorkshire Terrier. Puede vivir hasta 20 años, así que estará a tu lado durante mucho tiempo siempre que lo cuides bien.
Los Yorkies son comunes en los centros de vida asistida, principalmente porque no necesitan mucho mantenimiento. No necesitan mucho aseo o ejercicio, serán felices con solo poder descansar en tu regazo durante la mayor parte del día.
Shiba Inu
Se dice que el Shiba Inu es la mascota familiar por excelencia, ya que puede adaptarse fácilmente a una familia numerosa y establecer vínculos con personas de todas las edades.
Es una raza muy segura de sí misma e independiente, pero nada le gusta más que pasar tiempo con sus dueños.
Pug
Si sientes que has trabajado duro la mayor parte de tu vida y quieres pasar tus años de jubilado relajándote en el sofá, entonces un Pug o Carlino, es el compañero perfecto. Relajarse es prácticamente su pasatiempo favorito.
Los Carlinos son increíbles mascotas para las personas mayores, son inteligentes, amistosos, fáciles de mantener y se adaptan fácilmente a casi cualquier entorno.
Caniche
Los Caniches son muy populares entre los jubilados ¡y por una buena razón! Es una de las razas de perro más inteligentes que existen. Puedes divertirte sin parar enseñándoles nuevos trucos. Además, los Caniches tienen por naturaleza un carácter cariñoso y tierno.
Si padeces alergia al pelo, estás de suerte, porque estos adorables perros son aptos para alérgicos.
Galgo italiano
El Galgo italiano o "Iggies" es la forma más pura del galgo. Es enérgico, esbelto y musculoso. El acentuado lomo curvado del galgo le confiere un aspecto real.
El galgo es el perro más grande de nuestra lista y, a pesar de ser conocidos como veloces sabuesos de carreras, irónicamente también es la raza más perezosa. Será feliz relajándose en el sofá la mayor parte del día. Tal vez puedas adoptar uno de un hipódromo cercano.
West Highland Terrier
Entre las personas mayores, los Terriers parecen ser una opción popular. El West Highland Terrier es uno de los más populares, ya que tiene un temperamento agradable y es un buen perro faldero.
Además, esta raza es adecuada para vivir en apartamentos y sólo necesita una hora de ejercicio al día. A pesar de tener un pelaje suave, no necesitarás asearlo demasiado.
Biewer
Puede que acabes de descubrir esta raza única y te alegres de haberlo hecho. El Biewer es un perro relativamente pequeño, bueno, uno de los más pequeños de hecho, pero su corazón es enorme.
Los Biewers son conocidos por ser muy cariñosos, listos y juguetones. A pesar de su espesa melena, en realidad no se desprende mucho. Si se cuida bien, suele vivir hasta 14 años, así que tendrás muchos años para pasar juntos.
Pomeranian
Si buscas un perro cariñoso y activo, un Pomerania puede ser perfecto para ti. Su pequeño tamaño las hace estupendas en espacios reducidos como apartamentos y aunque su pelo es esponjoso, apenas se desprende, pero debes cepillarla a menudo.
Hay que destacar que no tendrás ningún problemas para educar a un Pomerania porque es un perro muy inteligente.
Peekapoo
Sí, leíste bien, Peekapoos. Puede que no hayas oído hablar de esta raza, en realidad es un cruce entre dos adorables perros que ya hemos mencionado antes, ¡un pequinés y un caniche! Al igual que sus padres, los Peekapoos son perros inteligentes, amistosos y cariñosos.
Es una raza excelente para las personas que sufren alergias debido a su pelaje antialérgico. Si tienes un patio trasero, lo encontrarás correteando varias veces al día, ya que le encanta el ejercicio.
Spitz japonés
Este paquete de alegría tiene fans en todo el mundo. El Spitz japonés es adaptable, amistoso y enérgico. El tamaño de esta raza oscila entre pequeño y mediano, por lo que es adecuada tanto para vivir en un apartamento como en casa.
Debido a su espesa melena, debe cepillarse al menos dos veces por semana. Pero una vez que posees un Spitz japonés no te importará aunque tengas que acicalarlo a diario,
Manchester Terrier
El Manchester Terrier nos llegó de Inglaterra, como su nombre indica. Este perro pequeño y tranquilo sólo necesita una cantidad moderada de ejercicio y casi nada de aseo.
Los Manchester Terrier son conocidos por ser cariñosos, alegres y de buen comportamiento. Así que, si esas son las características que buscas en un perro ¡este puede ser el tuyo!
Bulldog inglés
El famoso Bulldog inglés es una gran mascota para personas de todas las edades. La mayoría de la gente sabe que, a pesar de su aspecto duro, en realidad es un perro muy amistoso y son muy leales a su dueño.
Los Bulldogs pueden ser bastante perezosos, así que asegúrate de sacar a tu cachorro varias veces al día y vigila su dieta. ¡Eh, lo mismo para ti! La dieta y el ejercicio son fundamentales.
Golden Retriever
Al igual que los labradores, los Golden Retriever son perros extremadamente amistosos, inteligentes y fáciles de adiestrar. También tienen una gran inteligencia emocional y están muy en sintonía con las necesidades emocionales de los humanos.
Sin embargo, necesitan mucho ejercicio, por lo que te encantará tener uno si llevas un estilo de vida más activo o tienes espacio suficiente para que deambule. A los Golden Retriever les encanta la compañía y tienen mucha paciencia. Serías una persona afortunada si tuvieras uno.
Papillon (Spaniel Continental Toy)
Al ser una raza "Toy", los Papillones son pequeños, fáciles de bañar y de transportar e incluso puede que haya visto alguno en bolsos de una mujer.
Los Papillones son muy inteligentes, por lo que no tendrás problemas para adiestrar uno y es muy divertido, algunos incluso lo llamarían disparatado. Esta raza puede ser bastante posesiva con sus dueños, por lo que es mejor no tener otras mascotas cerca.
Spaniel japonés
Los Spaniel japoneses, también conocidos como barbillas japonesas, son perros dignos pero divertidos, que te mantendrán entretenido durante tu nuevo tiempo libre.
Su cuidado es relativamente sencillo, ya que sólo hay que cepillarlo una vez a la semana y esta raza no ladra tanto como otros perros, lo que es una ventaja si tienes vecinos sensibles.
Labrador Retriever
Los Labradores Retrievers, también conocidos como Labs, son famosos por ser perros cariñosos e inteligentes y con razón. Las cualidades de los labradores los convierten en grandes compañeros para las personas mayores siempre que se le proporcione el ejercicio que necesita.
Sin embargo, esta raza es bastante grande y no debe encerrarse en un apartamento pequeño. Así que, si tienes un patio de buen tamaño, estarán extasiados. Los Labradores son muy cariñosos y leales y serán un gran perro guardián.
Sealyham Terrier
El clásico Sealyham Terrier, también conocido como Border Terrier galés, luce un exuberante pelaje ondulado que se presenta en diferentes tonalidades. Puede llegar a pesar alrededor de 7,5 kilogramos.
Esta raza es adecuada para personas mayores que disfrutan de su tiempo en el sofá, ya que estos cachorros no requieren tanto ejercicio en comparación con otras razas de perros.
Terrier irlandés
Como su nombre indica, esta raza es originaria de Irlanda. Aunque el Terrier irlandés es conocido por ser agresivo, en realidad es una raza de perro estupenda para los adultos mayores.
Es leal e independiente y si usted es una persona activa, este perro será un gran compañero.
Crestado chino
El Crestado Chino, de aspecto espeluznante, no requiere ningún tipo de acicalamiento, a diferencia de la mayoría de los perros de nuestra lista. Sin embargo, una cosa diferente de esta raza es que tendrá que cuidar su piel expuesta.
Los Crestados chinos tienen una cantidad moderada de energía, pero también están más que contentos de sentarse tranquilamente y relajarse con sus dueños.
Keeshond
Si lo que buscas en un compañero doméstico es esponjosidad, no busques más que el Keeshond. Saluda al Keeshond. Se trata de otro perro de aspecto único que luce una impresionante melena gris.
Es conocido por ser obediente, inteligente, juguetón y rápido, así que, con rasgos como estos, te espera un viaje entretenido conociendo y criando a uno de estos peludos.
Grifón de Bruselas
Los Grifones de Bruselas son conocidos por ser muy apegados a sus dueños. Así que una vez que este compañero doméstico se enamore de ti, ¡tendrás problemas para apartarlo de tu regazo!
Esta raza puede sentirse abrumada por los niños pequeños y tiende a preferir la compañía de personas mayores. Los Grifones de Bruselas son cariñosos y relajados, puede que sea "el indicado" para ti.
Razas mestizas
No hace falta gastarse cientos de dólares en un perro de raza pura. ¿Por qué no adoptar un perro de raza mestiza de un refugio local?
Los perros mestizos tienen sus propias ventajas, suelen tener menos problemas de salud y viven más que los cachorros de raza pura, a su vez que, disfrutará de las mejores cualidades de la raza de sus padres.
Shih Tzu
Originarios de China, los Shih Tzus, también llamados "perros león", son maravillosos para las personas mayores. Estos cachorros son leales, amistosos y bastante relajados, ya que no requieren demasiado ejercicio. Lo mejor es que les encanta acurrucarse.
Sorprendentemente, a pesar de su (pequeño) tamaño, los Shih Tzus son buenos perros guardianes y estarán encantados de vigilar por ti. Tanto si vives en un apartamento como en un dúplex, ¡puede adaptarse a cualquier estilo de vida!
Boston Terrier
Los Boston Terrier suelen describirse como perros de sofá porque les encanta relajarse y pueden pasarse todo el tiempo tumbados junto a su dueño. Estos Terriers tienen una personalidad maravillosa por lo que es un gran perro para personas de cualquier edad.
A las personas mayores les encanta esta raza, sobre todo por su facilidad de aseo y su carácter relajado. ¿Qué más se puede pedir?
Cairn Terrier
Puede que éste te resulte muy familiar porque Toto, de 'El Mago de Oz', era un Cairn Terrier. Estos perros no sólo son grandes actores, sino también grandes compañeros.
Se dice que a veces puede ser testarudo, pero estos Terrier también son amistosos, alegres y les encanta socializar. Por eso les va bien un dueño firme pero afectuoso.
Maltés
Al igual que el Bichón Habanero, el Maltés es otra raza de bajo mantenimiento y carácter dulce. Requieren menos aseo y ejercicio y les encantan los mimos.
El Maltés se adapta bien a espacios más pequeños, como apartamentos. ¿Sabías que a menudo se utiliza como perro de terapia por su personalidad tranquila?
Bolognese
Otra raza que encanta a los mayores es la Bolognese. Su pelaje afelpado no deja rastros por toda la casa como otras razas. El Bolognese también es una raza muy inteligente y fácil de adiestrar.
También tiene un comportamiento tranquilo por naturaleza, por lo que si buscas un cachorro casero, esta podría ser la raza ideal para ti.
Pequinés
Originario de China, el aspecto regio del Pequinés es la razón por la que tiene millones de admiradores en todo el mundo. Aunque su antepasado chino es el "perro león", en la naturaleza no se parece en nada a un león. De hecho, es el "perro faldero" por excelencia.
Los pequineses son leales, independientes, cariñosos y necesitan mucho ejercicio. Sólo 30 minutos al día bastan para mantener sanos a los cachorros de esta raza. Podrías pasarte horas cepillando su preciosa melena mientras se sienta en tu regazo.
Shar-Pei chino
Si eres un jubilado al que no le gustan los perros falderos y prefieres una auténtica fiera, el Shar-Pei puede ser la raza perfecta para ti, ¡además es una de las más fáciles de adiestrar!
Los Shar-Pei son leales a sus dueños y no les gustan demasiado los extraños, por lo que son excelentes perros guardianes. De hecho, se utilizaban como perros de pelea. Es una raza muy independiente, lo que la convierte en una buena elección para los propietarios que salen de casa durante largos periodos de tiempo.
Lowchen
El Lowchen es originario de Francia y Alemania y existen en una gama de colores como el marrón, el negro, el rojo e incluso el plateado.
Puede llegar a pesar unos 6 kilogramos... por lo que si prefieres un perro pequeño que también esté alerta, entonces un Lowchen puede ser la raza para ti.
Xoloitzcuintli
Esta raza de perro única procede de México y también se la conoce como perro sin pelo mexicano. Es una de las muchas razas de perros sin pelo y se existen en varios colores.
Al haber sido criada durante miles de años, esta raza no es tan propensa a los problemas de salud como otras. Su personalidad es alegre, amistosa, alerta y sólo necesita una cantidad moderada de ejercicio.
Pinscher miniatura
El Pinscher miniatura es un perro pequeño y cariñoso que sería ideal para las personas mayores que buscan un pequeño compañero luchador. Los Pinscher miniatura son juguetones, curiosos e independientes. Esta raza muestra un afecto ilimitado a su familia, pero puede ser recelosa con los extraños.
Una cosa a tener en cuenta es que requiere mucha actividad, pero debido a su tamaño que se puede hacer en interiores o al aire libre. Tampoco le gusta demasiado el frío.
Perro salchica
Los Teckel o "perros salchicha" son pequeños perros alegres con una gran personalidad. Crece muy apegado a su dueño y le encantan sus ratos de juego. Así que prepara tus pelotas de tenis para jugar a buscarlas.
Son ideales para apartamentos pequeños, requieren un aseo mínimo y te divertirán con sus travesuras.
Dandie Dinmont Terrier
Otra raza originaria del Reino Unido es el Dandie Dinmont Terrier, fue criado como ayudante de cazadores. Tiene una personalidad de oro, es muy cariñoso, leal y muy sociable. De hecho, ¡los Dandie Dinmont Terrier disfrutan de tener mucha atención!
También podrás admirar su inteligencia, que facilita su adiestramiento.
Jack Russell Terrier
El Jack Russell Terrier es una de las razas más populares de nuestra lista, ¡y su popularidad está totalmente justificada! Está lleno de personalidad y tiene fama de ser travieso a veces. Pero eso es sólo cuando no les prestas suficiente atención.
Esta raza de Terrier también es un excelente perro guardián, ya que suele estar muy alerta. Esta raza sería más feliz con personas mayores que sean activas y disfruten haciendo ejercicio.
Otterhound
Por alguna razón, el Otterhound no recibe tanta publicidad, por lo que es posible que no esté familiarizado con esta exquisita raza. Pero es un compañero tan estupendo para las personas mayores que teníamos que presentártelo.
Si eres bastante activo durante el día o quieres llegar a serlo, te encantará un Otterhound porque siempre estará encantado de salir a pasear. También es muy inteligente, leal, independiente y cariñoso, te preguntarás cómo has podido vivir toda tu vida sin uno a tu lado.
Schipperke
El Schipperke es otra raza de perro que sería una mascota fantástica para las personas mayores más activas. Tienen una esperanza de vida media de 15 años y son muy vivaces y juguetones.
Sin embargo, estos adorables perros requieren que les dediques algo de tiempo para adiestrarlos. Pero si eres pensionista, probablemente no te importe en absoluto. Como llegan a pesar entre 4 y 5 kilos, son adecuados tanto para un apartamento de buen tamaño como para una casa.
Skye Terrier
Si te gusta pasar mucho tiempo libre al aire libre, el Skye Terrier puede ser tu raza. Podrían pasar tiempo juntos en el parque luciendo su precioso flequillo.
Si eres dueño de un gato, éste no es tu perro, ya que a los Skye Terrier no les suelen gustar los gatos. Por lo demás, es muy fiable, sociable y una gran mascota para personas de todas las edades.
Corgi galés Pembroke
Con sus enormes orejas y su cuerpo rechoncho, el Corgi galés Pembroke es adorable. No es de extrañar que sea la mascota favorita de la Reina de Inglaterra. De hecho, ha tenido al menos 30.
Son grandes compañeros, tanto si vives en una casa como en un apartamento, los Corgi encajarán perfectamente. Sin embargo, ten en cuenta que le gusta moverse, por lo que necesitará mucho ejercicio.
Beagle
Los Beagles tienen bastante mala fama por ser ruidosos, pero, de hecho, muchos expertos en el cuidado de personas mayores les recomiendan esta raza de perro.
Los Beagles son muy juguetones, lo que mantendrá a sus dueños activos y a los nietos entretenidos. Además, no tendrás que estar barriendo el pelo constantemente y requiere un aseo mínimo.
Habanero
El Habanero es otra raza que las personas mayores apreciarían. Es pequeño, juguetón y avispado y sólo necesita una cantidad moderada de ejercicio al día. Los Bichón Habanero adoran a sus dueños, así que tendrás una mascota adorable y cariñosa entre tus piernas.
Su abundante y espeso pelaje es bastante fácil de mantener con un cepillado regular. Dato curioso: ¡el Habanero es el perro nacional de Cuba!
Schnauzer miniatura
El Schnauzer miniatura suele verse en las grandes ciudades. Aunque es una raza activa que necesita mucho ejercicio, es muy dulce y apacible.
Estos Schnauzers también necesitarán un aseo rutinario para mantener su pelaje limpio y sano.
Goldendoodle
Cuando se combinan dos razas de perro cariñosas, es difícil competir con el Goldendoodle. La raza es una mezcla entre un caniche y un Golden Retriever, así que puedes imaginarte qué perro tan precioso es.
Si no eres un amante de las actividades al aire libre, no te recomendamos esta raza, ya que el juguetón Goldendoodle necesita mucho ejercicio y debe salir al exterior con bastante frecuencia.
Chihuahua
El popular chihuahua es conocido por ser "pequeño pero poderoso". A este fiel compañero le encanta sentarse en tu regazo y es muy leal a sus dueños. Los chihuahuas de pelo largo son super bonitos y, a pesar del pelaje extra, requieren un aseo mínimo.
Como no requieren mucho ejercicio, los paseos cortos son perfectos para ellos. Créenos, realizarán suficiente actividad física con sólo saltar sobre tu regazo.
Toy Fox Terrier
El Toy Fox Terrier puede ser una gran opción para las personas mayores que no son muy activas, ya que no requiere mucho ejercicio o aseo. Otra ventaja es que es bastante fácil de entrenar.
El perrito es enérgico, juguetón y muy leal. Como esta raza es tan inteligente, es conveniente proporcionarle mucha estimulación mental.
Lhasa Apso
El Lhasa Apso es un gran perro para tener a cualquier edad. Esta antigua raza ha sido literalmente una gran compañera durante siglos.
El promedio de vida del Lhasa Apso es de 14 años, así que tendrás mucho años de compañía de calidad.
American Eskimo Toy
Este pequeño perro "toy" tiene una melena impresionante. El Esquimal Americano Toy es una subraza del tipo más pequeño de esquimal americano. Son muy lindos y pequeñitos y pesan alrededor de 2o kilogramos cuando son adultos.
Es una raza muy cariñosa, adaptable y fácil de adiestrar, por lo que es fácil establecer vínculos. El único inconveniente que se nos ocurre en relación con este adorable cachorro, es la muda que acompaña a su admirable melena.
Bichón Frisé
El Bichón Frisé es una raza de perro pequeña y esponjosa, alegre, cariñosa y relativamente fácil de adiestrar. Puede pesar entre 2 y 4 kilogramos, lo que la hace compacta y fácil de criar en casi cualquier condición de vida.
Necesitan ser cepillados de vez en cuando y requieren una cantidad moderada de ejercicio diario, pero por lo demás, es una raza de bajo mantenimiento. Podría convertirse en tu nuevo mejor amigo.